El nuevo Samsung Galaxy S6 Active, se puede ver más como un terminal para actividades al aire libre, puesto que posee algunas diferencias con respecto al S6. Vamos a comparar algunas diferencias entre ellos.
El Galaxy S6 Active, se trata de un teléfono con unos laterales de goma, lo que lo hace más resistente que el S6. El Active, tiene certificación IP68 de modo que le otorga resistencia al agua y polvo, lo cual lo hace ideal para tus actividades en el exterior.
A cambio, el Galaxy S6, posee un cuerpo más delgado y ligero, con una carcasa trasera de vidrio, lo cual lo hace más “frágil” ante una caída que su versión Active.
Comentando alguna de las características que poseen en igualdad, podemos hablar de su pantalla de 5.1 pulgadas Quad HD. En cuanto al procesador, ambos comprarten el mismo, tratándose de un procesador de 64 bits, de 8 núcleos Exynos, junto con 3 GB de memoria RAM, lo cual otorga al teléfono un funcionamiento extremadamente rápido. Tanto el Galaxy S6, como el Active, poseen la misma cámara, tratándose de una de las más rápidas entre los demás terminales.
Ambos terminales poseen la carga inalámbrica y la carga rápida, de modo que podemos pasar de estar completamente sin carga, a tener un estado más que respetable de carga en poco tiempo.
Una gran diferencia entre ambos terminales, es la capacidad de la batería, que en el caso del Active, ofrece una mayor capacidad (3500 mAh), frente al Galaxy S6 (2550 mAh)
El Galaxy S6 posee lector de huellas en su botón central y los botones táctiles de multitarea y atrás, mientras que el Galaxy S6 Active, no posee el lector de huellas y los botones son de plástico grueso, el cual se hace sentir muy cómodo en las manos.
En cuanto a software se refiere, ambos teléfonos comparten el mismo, salvo que el Active trae una aplicación propia para monitorizar la actividad.
Lamentablemente, el Galaxy S6 Active sólo está disponible a través de la compañía estadounidense AT&T, de modo que su compra no es posible por el momento en nuestro país.
